Esta es la historia de una niña que era pobre, y un día le apareció el Diablo.
-Hacemos un trato...-Dijo el Diablo- Tu me ayudas a hacer un puente (el puente era para conducir a sus demonios a la Tierra para dominar el mundo) y yo te doy comida, dinero, y todo lo que deseas, y si me traicionas, te llevaré conmigo al infierno.
La niña acepto el trato y el Diablo le dijo que por la mañana tenia que estar en el río y ella aceptó.
La niña, tal y como prometió, por la mañana llego al río y el Diablo estaba allí, esperándola con 100 ladrillos.
-Cada día aremos 100 ladrillos-Dijo del Diablo.
-Entendido- Contesto ella.
Y así como prometió, cada día hacia 100 ladrillos y solo faltaba uno...
-Este será el ultimo ladrillo- Dijo el Diablo.
El Diablo le enseñó un ladrillo de color rojo sangre con marcas de quemaduras, y le dijo:
-Mañana sera el día definitivo, pondrás este ladrillo en el puente.
A la mañana siguiente la niña estaba en la otra punta del puente apunto de poner el último ladrillo, cada vez que se acercaba mas, todo el cielo estaba en llamas y salían seres horribles y extraños.
La niña no podía soportar la Tierra así y en manos de el malvado Diablo. Se arrepintió y tiro el ladrillo al agua, el Diablo se enfado mucho y se llevo a la niña al infierno.
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